Uruguay - Colombia

En teoría, cualquiera de los 16 equipos que sortearon la fase eliminatoria podría salir campeón.

En lo deportivo Argentina, Alemania, Francia o Brasil tratarán de sumar una copa más, y en el caso del último, la primera en casa, oportunidad que perdieron antes.  En tanto Chile, Colombia, Nigeria, Argelia, Holanda, México, Costa Rica, Grecia, Suiza, Bélgica y USA intentarán alcanzar el grupo selecto de los que alguna vez llegaron a campeón.  Cualquiera que gane obtendrá el máximo logro deportivo que el fútbol puede dar... y hasta allí podrán llegar... y nada más.

¿Y Uruguay?.  Parece que nuevamente algunas circunstancias que nos son ajenas sumadas a una naturaleza que nos es propia nos llevan a jugar un partido diferente, único y que sólo nosotros podemos jugar.

Cada nueva etapa superada a partir de ahora tendrá para nuestra selección, los uruguayos y algunos más una carga de significado y contenido que trasciende mucho más allá de lo deportivo.

Cada paso adelante causará en el mundo un temblor que hará emanar de la tierra cierto olor a dignidad y esperanza para los pequeños. Es en esta tierra donde por excelencia el fútbol deja de ser un deporte para ser con frecuencia el mensajero de las más valiosas virtudes de este pueblo, ni mejor ni peor que otros, y como todos, en algunas cosas distinto.

Una vez mas los jugadores que nos representan supieron ganar para nuestro disfrute una oportunidad única de hacer historia.  Una tan grande como la que ya otros hicieron y que forma parte de la identidad de cada uno de nosotros. Mañana puede continuar ganando un proceso que se apoyó en valores, profesionalismo y coherencia.  Puede ganar en la cancha y fuera de la cancha.

Y si lo hace... tendrá que intentar volver a hacerlo, otra vez y otra vez y otra vez...

Y si no... todo lo anterior seguirá siendo cierto, la derrota en el campo de juego sólo será derrota si nos pudiera quitar la capacidad de darle al fútbol el color y contenido que aquí le solemos dar y que desde aquí obligamos al mundo a reconocer. Nosotros llegamos sin Suárez, pero Colombia no tiene a Falcao desde el inicio del campeonato. Ellos llegan con tres victorias sobre equipos con poca tradición futbolística, nosotros eliminando a dos campeones europeos y habiendo perdido con Costa Rica. Los pronósticos son inciertos, pero la diferencia es clara... si gana Colombia es una fecha más del mundial que dificilmente quedará en la historia... si gana Uruguay... es un paso más para sumar otra historia que nos impulse a nosotros y a todo el mundo del fútbol hacia una nueva historia.

¡QUE SE DE! ¡VAMOS QUE VAMOS! :)